Hay muchos juegos de cartas interesantes, pero el bacará es sin duda uno de los más populares. Se puede jugar tanto en los casinos en línea como en los establecimientos físicos. Curiosamente, el bacará solía estar disponible sólo para la gente rica. Ahora puede reproducirlo para todos.
El bacará será apreciado por los recién llegados, ya que las reglas son bastante sencillas. Se pedirá a los jugadores que alcancen los 9 puntos o lo más cerca posible de ellos. El valor de las tarjetas es el siguiente:
Al principio del juego, el repartidor y los demás concursantes reciben dos cartas cada uno. Entonces pueden tomar otro cada uno. Si el total es un número de dos cifras, sólo se tiene en cuenta el segundo dígito.
Las apuestas se pueden realizar en función de varios resultados:
Es importante tener en cuenta que las reglas para las apuestas máximas y mínimas pueden diferir en las distintas mesas.
Si las estadísticas son creíbles, sólo 1 de cada 10 partidos termina en empate. Pero el pago es tan atractivo que muchos novatos apuestan por él, intentando ganar un gran premio. Los jugadores experimentados hacen las cosas de manera diferente. Utilizan estrategias especiales para sacar el máximo partido a sus fondos. Prefieren apostar al jugador o a la banca. En algunos casos, es preferible la segunda opción, aunque se retiene una comisión.
Hay muchas versiones de baccarat disponibles en los casinos en línea donde se pueden hacer otras apuestas. Por ejemplo, hay opciones de apuesta como adivinar una mano o el valor de una mano de puntos. Una apuesta muy popular es la de la Pareja Perfecta, en la que el jugador o el crupier siempre sacan las dos primeras cartas por igual. Las probabilidades de conseguir una pareja perfecta son escasas, pero el pago es enorme.
Además de la versión clásica del bacará, existen otras versiones. Entre las principales diferencias cabe destacar:
Entre las versiones del bacará, las más populares son:
Es por la variedad de reglas que el bacará es uno de los juegos de cartas más interesantes. Los participantes se emocionan mucho y tienen verdaderas posibilidades de ganar. Sin embargo, nada impide jugar por diversión. Al fin y al cabo, el bacará es más un juego para la emoción que para ganar dinero.